Privilegio de la naturaleza
Más que un Gran Reserva
UN TESORO BAJO TIERRA
La naturaleza granítica del sustrato por el que transitan las aguas le confiere unas cualidades intrínsecas y beneficiosas para la salud. Se trata de aguas muy antiguas, cuyos tiempos de estancia en el acuífero oscilan entre los 60 y los 150 años, y brotan con una temperatura constante de 16,5º a lo largo de todo el año.
Los manantiales profundos corresponden a aguas muy antiguas y en consecuencia, con mayor grado de filtración natural, lo que concede una mayor transparencia al agua.
El sabor es constante al presentar la misma composición a lo largo del tiempo. Se eliminan sabores desagradables procedentes de las capas superficiales del suelo.
Las características y condiciones de la captación influyen directamente en la calidad, gracias a ello se consiguen aguas con un mayor contenido en minerales.